“Fe y Ecología: Razones para la defensa del medio ambiente”.“La concepción cristiana considerara al ser humano como el ser más privilegiado de la naturaleza, pero no en oposición a ésta, sino a su servicio y cuidado. Las relaciones entre hombre y naturaleza, no deben ser de oposición o dominio, sino de colaboración. La ley del Amor y de la Solidaridad, son las que deben imperar para conseguir esa sociedad ideal basada en la armonía de los hombre entre sí y con la naturaleza. En efecto, no se pueden desvincular las cuestiones ambientales de los problemas humanitarios: la solución es única y se basa en que el hombre considere que es usufructuario de la naturaleza. El cristianismo, al igual que otras religiones, al asumir que todo ha sido creado por Dios, y que el hombre debe cumplir el mandamiento del amor, fundamenta de manera correcta la actitud ambientalista que necesita nuestra sociedad actual” Enrique Nebot Sanz.
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