¿Qué hace falta para alcanzar el ODS 16?
Debemos afrontarlo como lo que es, un problema en el que se mezclan muchos temas, aparentemente inconexos, pero con puntos en común. Así, la corrupción policial y judicial implica, muchas veces, la impunidad de quienes ejercen la violencia sexual o de quienes utilizan mano de obra infantil. Del mismo modo, los conflictos armados son el caldo de cultivo para esos y otros delitos.
Entonces, ¿cómo atajar el problema? UNICEF, en su informe ‘Acción Humanitaria para la Infancia’, estima en unos 3 400 millones de euros la inversión necesaria para proteger a este colectivo en un panorama convulso. Además, podemos avanzar hacia el ODS 16 fortaleciendo las instituciones y los mecanismos nacionales e internacionales de control de las desviaciones. Por ejemplo, vigilando de manera más intensa los movimientos financieros y el tráfico ilegal de armas, y apoyando la recuperación y devolución de los activos robados.